El Consejo Comunitario Eladio Ariza, en los Montes de María, concibe su territorio como un espacio de vida que preserva sus costumbres afrodescendientes y prácticas colectivas. Como autoridad étnica, organiza y regula el uso del territorio, priorizando lo comunitario. Sin embargo, su territorialidad ha sido impactada por políticas estatales de ordenamiento que, lejos de conciliar con las visiones locales, han generado tensiones entre las lógicas comunitarias y estatales. A ello se suman las consecuencias del conflicto armado interno y las presiones territoriales derivadas de planes de desarrollo que no corresponden a su visión propia. El Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), surgido del Acuerdo de Paz, representó una esperanza de transformación, pero no se ha implementado en su totalidad. Así, el territorio de Eladio Ariza se ha visto reconfigurado por estas dinámicas externas, consolidando “territorios de diferencia” donde confluyen intereses y visiones contrastantes.